Una enfermedad crónica es cualquier condición médica que persiste o progresa durante un largo período de tiempo. Algunos ejemplos comunes de enfermedades crónicas son:
Diabetes
Enfermedades cardíacas
Cáncer
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Artritis
Las enfermedades crónicas se diferencian de las enfermedades agudas porque:
Persisten por 3 meses o más - una enfermedad crónica dura años o décadas
Progresan lentamente - los síntomas empeoran gradualmente con el tiempo
Rara vez se curan por completo - a menudo requieren tratamiento a largo plazo para manejar los síntomas
Algunas características principales de las enfermedades crónicas son:
Causan la mayoría de las muertes en el mundo - aproximadamente 70% globalmente
Frecuentemente evitables y resultado de combinación entre genética, medioambiente y estilo de vida
Principal causa de discapacidad - limitan las actividades de la vida diaria
Alto costo económico tanto a nivel individual como del sistema de salud
Existen varios factores de riesgo que pueden aumentar las probabilidades de desarrollar una enfermedad crónica:
Tabaquismo
Dieta poco saludable
Inactividad física
Consumo excesivo de alcohol
Contaminación ambiental
Estrés crónico
Se pueden prevenir adoptando comportamientos saludables como:
No fumar
Actividad física regular
Dieta balanceada
Controlar el peso
Moderar el consumo de alcohol
Controlar condiciones preexistentes como presión arterial alta y colesterol
El manejo de las enfermedades crónicas requiere un enfoque a largo plazo que incluye cambios en el estilo de vida, medicamentos y monitoreo médico regular. La adherencia al tratamiento puede ayudar a los pacientes a mantener una buena calidad de vida. Las políticas de salud pública también desempeñan un papel importante en la prevención a través de la educación, detección temprana y mayor acceso a la atención.