Algunos factores que aumentan la resistencia a enfermedades son:
Por el contrario, los siguientes factores pueden reducir la resistencia:
Una buena resistencia significa que el cuerpo puede superar una infección más rápidamente, con síntomas más leves. También reduce el riesgo de complicaciones graves.
Fortalecer el sistema inmunológico desde la infancia nos prepara para defendernos mejor ante los desafíos de la edad adulta. Como dice el refrán: "más vale prevenir que curar". Una buena prevención empieza con hábitos saludables desde pequeños.